El ladrón de uvas
Síguenos en:

El ladrón de uvas

Edades:
A partir de 6 años
Valores:
El ladrón de uvas Amadeo, el profesor de matemáticas, llevaba todos los días al cole un buen tazón de uvas para tomar a media mañana. Todos los niños lo sabían y muchos seguían su ejemplo.

Pero un día, las uvas de Amadeo empezaron a desaparecer. Un día tras otro, las uvas de Amadeo desaparecían. Daba igual dónde las guardara, porque las uvas nunca estaban allí cuando Amadeo iba a cogerlas.

-¿Quién me robará las uvas? -se preguntaba Amadeo.

Amadeo probó a esconderlas en diferentes sitios, pero daba lo mismo. Las uvas siempre desaparecían.

-Creo que como broma ya está bien -pensó Amadeo-. Tengo que ponerle fin a esto de una vez.

Amadeo había sido policía antes de convertirse en profesor. Así que decidió poner en práctica sus dotes detectivescas para encontrar al ladrón.

-Tal vez debería inyectar algún laxante a las uvas -pensó Amadeo-. Aunque creo que eso es demasiado. No, no creo que sea buena idea provocar una diarrea al ladrón.

Amadeo siguió pensando.

-Tal vez debería colocar un dispositivo GPS en las uvas. No, eso no parece muy viable.

Amadeo empezaba a ponerse nervioso. Ninguna idea parecía buena.

El ladrón de uvas-¡Ya sé! -exclamó Amadeo en voz alta-. Pondré una bolsa de colorante con las uvas para que explote en cuanto el ladrón meta la mano.

Y eso hizo. Al día siguiente, dejó las uvas y se fue a dar clase. ¡Cuál fue su sorpresa cuando se encontró al director del colegio manchado de verde hasta las orejas intentando quitarse de encima la prueba del delito en el lavabo!
Puntuación media: 8,3 (1539 votos)
Tu puntuación:
Cuentos con valores similares