Cómo ayudar a los niños a fijarse metas

Todos los padres sienten una gran frustración cuando ven que sus hijos no se esfuerzan por alcanzar una determinada meta. Pero, ¿qué pueden hacer los padres para ayudara sus hijos a sentir el deseo de conseguir sus objetivos, o la motivación de tener éxito? Tanto si se trata de tareas escolares, practicar un deporte o aprender a tocar un instrumento, es importante ayudar a un niño a que aprenda cómo establecer metas como paso previo para alcanzarlas.

- Establecimiento de objetivos
Para introducir a un niño en el establecimiento de metas, hay que comenzar por buscar maneras de que se fije objetivos propios. En segundo lugar, hay que hablar con él sobre los pasos que hay que dar para lograr un objetivo. Los adultos tienen un mayor sentido de cómo descomponer una meta en pasos específicos, pero a los niños les puede parecer algo inalcanzable. En este sentido, es fundamental empezar por metas realistas y alcanzables a medio plazo, pero que, a su vez, se puedan dividir en pequeñas metas intermedias. Por ejemplo, para leer un libro se pueden fijar los diferentes capítulos como metas a corto plazo.
El logro de una meta da a los niños una tremenda sensación de confianza para establecer objetivos cada vez más ambiciosos en el futuro.

- Diseño e implementación de un plan específico
Los niños suelen subestimar lo difícil que puede ser cumplir una meta. Los niños quieren tener éxito, sin embargo, muchos carecen de la capacidad para poner en marcha un plan específico de acción para alcanzar los objetivos. La mayoría busca la satisfacción inmediata y se sienten frustrados o desanimados si no cumplen con su objetivo con bastante rapidez y, a menudo, se dan por vencidos.
Para ayudarles, hay que apoyarles a escribir un plan que diga exactamente los pasos necesarios para lograr una meta. Este plan es clave para hacer un seguimiento del progreso y del logro de una meta deseada.

- Alabar el esfuerzo
Los niños son más propensos a seguir adelante cuando participan activamente en el proceso de establecimiento de metas. El estímulo y refuerzo continuo y positivo es un factor clave para ayudar a un niño a desarrollar la autodisciplina y crear hábitos de fijación de metas.

- Favorecer la motivación intrínseca
Hay que abstenerse de lanzar amenazas o sobornos para coaccionar a un niño para que haga una tarea. Castigar a un niño por una baja puntuación en una prueba no es una buena idea, como tampoco lo es recompensarlo con dinero o un juguete por sacar buenas notas. Todo esto es inútil para favorecer la motivación intrínseca de los niños para conseguir el éxito a largo plazo. En lugar de un deseo de obtener una buena calificación en un examen, un niño puede ver la recompensa como la meta, o hacer algo por miedo, estableciendo su objetivo en satisfacer a otras personas, y no así mismo.

- Tomarse el tiempo necesario
Es necesario tomarse el tiempo para sentarse con el niño y ayudarle a establecer metas alcanzables en su vida. Es una tarea dura, pero fundamental. El niño ganará en independencia y seguridad, y será capaz de descubrir el mundo y encontrar su lugar en él.