-¡Agustina, a cenar!
Agustina salió de su habitación con cara de pocos amigos.
-Mamá, no me gusta que me llames Agustina. Mejor, llámame Gus o Tina. ¡Pero no Agustina, por lo que más quieras!-No sé por qué no te gusta mi nombre, cielo.
-Porque suena a nombre de abuela. No, de bisabuela. De tatarabuela, más bien.La madre de Agustina estaba acostumbrada a estas cosas. Las niñas en el cole se reían de su nombre, porque sonaba poco moderno y muy arcaico.
-¿Por qué tuvisteis que llamarme así, mamá?La mamá de Agustina sonrió. Agustina se llamaba su abuela, con la que se había criado y a la que quería muchísimo. La niña no llegó a conocerla.
-Ya sabes que así se llamaba mi abuela, y que yo la quiero un montón.
-La querías, que ya no está.-La quiero, porque en mi corazón vivirá siempre.
-Y en mi persona, por lo que veo.-No seas así. Si supieras que grandes mujeres a lo largo de la historia se han llamado Agustina…
-¿Cómo quién?-Como Agustina de Aragón, por ejemplo. Una auténtica heroína de principios del siglo XIX y, además, española. Su nombre completo era Agustina Raimunda María. A punto estuvimos de llamarte así, ¿sabes?
-¡No!-No, tranquila, es broma.
-¡Qué susto! ¿Me cuentas más cosas de Agustina de Aragón? -Agustina de Aragón luchó en la Guerra de la Independencia, ni más ni menos. En realidad ella se ocupaba de llevar l la munición a los combatientes durante el Sitio de Zaragoza y de atender a los heridos. Pero un día, al ver que herían a su marido, se enfadó tanto que cogió el cañón de este y usando la munición que ella misma había llevado, se puso a disparar contra los franceses. Por eso se la conoce como “La Artillera”.
-¡Vaya! ¡Qué valiente!-Valiente o temeraria, el caso es que, según cuentan, los franceses se asustaron muchísimo y se retiraron. Como agradecimiento, le concedieron el distintivo de subteniente y la nombraron, atenta, ¡defensora de Zaragoza!
-¡Wow! -Así que, la próxima vez que piensen que tu nombre es anticuado o aburrido, acuérdate de Agustina de Aragón. Y si alguien se mete contigo...
-¡Sacaré la artillería!