El viaje mágico de las burbujitas
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El viaje mágico de las burbujitas

Edades:
A partir de 6 años
El viaje mágico de las burbujitas Marina se despertó una mañana con muchas ganas de descubrir cosas nuevas. Su amiga Burbujita, una gotita de agua chispeante y requetedivertida, le susurró:

—¡Vamos a explorar el fondo del mar! Hay un lugar donde las burbujas cantan y los corales bailan.

Marina se puso sus gafas de buceo y se lanzó al agua. Allí, el océano era como un arcoíris de colores suaves y peces curiosos.

—¡Hola, Marina! —dijo una voz grave y amable.

Era el Profesor Pulpo, con su gorra de marinero y sus brazos largos como cintas de colores.

—Hoy vamos a aprender sobre cómo el agua se mueve —explicó el Profesor Pulpo—. Venid conmigo al Bosque de Algas Susurrantes.
Nadaron juntos hasta el bosque. Allí, las algas verdes y suaves les hacían cosquillas.

—Mira, Marina —dijo el Profesor Pulpo—. Aquí es donde ocurre la osmosis. Las algas beben agua y dejan pasar lo que necesitan. Es como compartir lo que es bueno.

Marina vio cómo las burbujitas pasaban por las algas, algunas iban dentro, otras salían. Era como un juego de ir y venir.

—¡Es como cuando comparto mis juguetes con mis amigos! —exclamó Marina, sonriendo.

Luego, siguieron nadando hasta la Escuela de Coral Colorido. Allí, los corales cantaban canciones burbujeantes.

—Ahora veremos la difusión —dijo el Profesor Pulpo—. Las cosas pequeñas se mueven por el agua, buscando un lugar donde estar tranquilas. Así se mezclan y reparten.

Marina vio cómo las burbujitas de colores se mezclaban. Primero estaban juntas, luego se repartían por toda la escuela.

—¡Qué divertido! —dijo Marina—. ¡Las burbujitas quieren bailar y mezclarse!

—Sí —rio Burbujita—. El agua nos enseña a movernos y a encontrar nuestro sitio.

El Profesor Pulpo los llevó hasta su cueva secreta. Allí, conchas luminosas iluminaban el agua. Les mostró un pequeño experimento: una bolsita llena de sal que soltaba cristales, y Marina pudo ver cómo se movían con el agua.

—¿Ves, Marina? El agua no para de moverse y repartir lo que lleva. La osmosis y la difusión son como una danza invisible.

MEl viaje mágico de las burbujitasarina se quedó muy pensativa. Miró a su amiga Burbujita y al Profesor Pulpo y dijo:

—Ahora sé que compartir es importante, como el agua que comparte lo que tiene.

—Exacto —dijo el Profesor Pulpo—. Siempre podemos aprender algo nuevo del agua… ¡y también de nuestros amigos!

Y así, Marina y Burbujita siguieron su viaje submarino, bailando con las burbujas y cantando con los corales. Aprendieron que el agua nunca está quieta, siempre está ayudando y moviéndose, como un amigo que nunca deja de dar alegría.

El sol se escondía detrás de las olas cuando Marina salió del agua. Se despidió del Profesor Pulpo y de Burbujita, con el corazón lleno de canciones de burbujas y ganas de compartir.
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