Superlinterno Vs. Malvadísimus
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Superlinterno Vs. Malvadísimus

Edades:
A partir de 6 años
Superlinterno Vs. Malvadísimus Superlinterno era un superhéroe muy peculiar. No le gustaba nada la oscuridad, así que siempre llevaba una linterna enganchada al brazo para no quedarse a oscuras nunca.

Y así, con inseparable linterna, Superlinterno mantenía protegida a la ciudad. Nadie sabía cuándo dormía este superhéroe, porque siempre que era necesario aparecía.

Durante años, Superlinterno fue el mejor guardián que la ciudad podía tener, siempre colaborando con la policía y ayudando en situaciones de todo tipo. Los delincuentes y villanos pronto abandonaron la ciudad, porque Superlinterno era implacable.

La fama de Superlinterno llegó a todos los rincones del mundo. También llegó a oídos del mayor villano de todos los tiempos, al que había apodado Malvadísimus.

Malvadísimus no pudo resistir la tentación de ir en busca de Superlinterno. Vencer a este famoso superhéroe le catapultaría a la fama y le convertiría en el mejor supervillano de todos los tiempos.

Cuando Malvadísimos llegó a la ciudad enseguida empezó a hacer de las suyas. Superlinterno estaba confundido. Hacía tiempo que no había problemas en la ciudad, pero jamás habían tenido allí un villano tan malvado.

Después de varios días de fechorías, Malvadísimus consiguió atrapar a Superlinterno. Con tretas y artimañas lo llevó a una gran habitación muy luminosa y lo encerró allí. Y nada más entrar, cerró la puerta y apagó la luz.

Superlinterno enseguida fue a encender su linterna, pero…

—¡Oh, no! —exclamó el superhéroe—. ¡Me ha robado la linterna!

Fuera de la habitación se oyó la risa de Malvadísimus.

—¡No saldrás de aquí jamás! —gritó el supervillano—. ¡Me haré con tu ciudad y los dominaré a todos!

Superlinterno se quedó paralizado y empezó a sentir que le faltaba el aire. Notaba su corazón acelerado. No sabía qué hacer. Estaba perdido.

De repente recordó algo y palpó su bota derecha.

—¡Aquí estás! —dijo Superlinterno.

DSuperlinterno Vs. Malvadísimuse su bota sacó una pequeña linterna que, a pesar de su diminuto tamaño, alumbraba muchísimo. Se la colocó en la muñeca y se dispuso a buscar la salida.

Enseguida encontró la puerta, pero estaba muy bien cerrada. Pero él era Superlinterno Ninguna puerta se resistía a sus habilidades. Buscó en su bota izquierda y sacó un juego de ganzúas. En apenas unos minutos consiguió abrir la puerta y salir.

Sin perder un solo segundo, Superlinterno fue en busca de Malvadísimus. Como lo pilló por sorpresa no le costó nada derribarlo.

La ciudad volvió a la normalidad y Malvadísimus pasó a la historia, como él quería, aunque por los mismos motivos que él hubiera deseado.
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