En este nuevo cuento vamos a conocer un poco a uno de los personajes más importantes de la historia de Europa y del mundo: Napoleón Bonaparte.
Napoleón nació el 15 de agosto de 1769 en Córcega (Francia) en una familia de 8 hermanos. Desde pequeño le gustaron muchos las matemáticas y, gracias a su habilidad con los números, pudo ingresar en una importante escuela militar. A los 17 años le nombraron subteniente. Al tiempo, fue enviado a Italia para luchar contra los austriacos y los piamonteses. A pesar de que el ejército con el que contaba era muy malo, las cualidades militares de Napoleón le permitieron rápidamente ir ganando territorios en Italia. Fue organizando la política de la península italiana según sus propios criterios porque no le solía gustar contar con las opiniones de los demás, sino hacer las cosas a su manera y dando órdenes.
Años más tarde, Napoleón Bonaparte empezó a ser más conocido como militar, sobre todo durante la Revolución Francesa que comenzó en París en 1789. En aquella época, la mayor parte de los franceses vivían en la pobreza y no tenían libertad para decidir quién les gobernaba. Pero el rey, la iglesia y los nobles acumulaban grandes riquezas y privilegios y organizaban lujosas fiestas y bailes en palacios. Al final, los ciudadanos se cansaron y se lanzaron a la calle el 14 de julio de 1789.
Durante la época de la Revolución Francesa, un hombre llamado Robespierre ayudó mucho a Napoleón. En estos años también conoció a la que sería su esposa: Josefina. Poco a poco fue logrando objetivos y convirtiéndose en un maestro de la estrategia militar.
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iez años después del comienzo de la Revolución Francesa, Napoleón se nombró a sí mismo emperador de Francia. Su ambición lo llevó a conquistar varios países de Europa siempre haciendo uso de las armas. Sin embargo, fracasó a la hora de conquistar Rusia y España. Napoleón trató de bloquear las rutas y puertos comerciales de los británicos invadiendo Portugal. No lo logró y además perdió a gran parte de su ejército en el intento. En 1812, las tropas rusas del zar Alejandro I, sumadas al frío y al hambre, acabaron con el ejército napoleónico. Toda Europa, cansada ya de tanta guerra, se levantó entonces contra el emperador Napoleón.
Durante la batalla de Waterloo fue vencido por los ingleses y sus aliados. Acabó entregándose y fue encerrado para siempre en una cárcel en una isla en pleno Océano Atlántico. Fue enterrado en un edificio de París que se llama Los Inválidos.