Ana Frank nació en la ciudad alemana de Fráncfort en 1929. Por aquella época en el país había mucha pobreza y mucha gente sin trabajo. Además, Adolf Hitler ganaba cada vez más apoyo entre los ciudadanos. La familia de Ana era judía, pueblo con el que Hitler quería terminar.
Los padres de Ana se llamaban Otto y Edith y, dada la situación, decidieron mudarse a Ámsterdam, en los Países Bajos. El padre empezó a trabajar allí en una fábrica de mermelada. Ana estaba muy agusto en la ciudad. Pronto hizo amigas y aprendió la lengua.
El 1 de septiembre de 1939, cuando Ana tenía 10 años, la Alemania nazi invadió Polonia dando comienzo a la Segunda Guerra Mundial, conflicto que duraría hasta 1945. Al poco tiempo, los nazis invadieron también los Países Bajos. De hecho, el ejército holandés solo resistió 5 días.
Como consecuencia, el régimen dictatorial de Hitler empezó a imponer leyes que atacaban directamente a los judíos, religión a la que pertenecía Ana. Entre otras cosas, tenían prohibido ir a los parques, los cines y las tiendas. Además, el padre, que había fundado su propia empresa, la perdió.
Los nazis cada vez ganaban más terreno. Un día, la hermana mayor de Ana, Margot, recibió una carta en la que le decían que tenían que presentarse a trabajar en Alemania. Sus padres desconfían y deciden esconderse en lo que llamaron la “Casa de Atrás”.
Cuando cumplió 13 años, Ana recibió como regalo un diario. Durante el tiempo que estuvo oculta en aquella casa, escribió sobre todo lo que le pasaba y sobre todo lo que sentía por aquella terrible e injusta situación. La escritura le ayudaba a que el tiempo pasase más rápido. El gobierno holandés pidió a la gente que guardasen sus diarios. Ana entonces decide reunirlos en una sola historia bajo el título 'La Casa de Atrás'. No le dio tiempo a acabarlo porque la policía acabó descubriendo el escondite en 1944. Sin embargo, dos mujeres que les habían ayudado pudieron recoger los diarios de Ana y guardarlos.
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a niña y su familia fueron deportados al campo de concentración de Auschwitz. Ana fue enviada al campo de trabajo para mujeres con su hermana y su madre. Otto, el padre, a un campamento de hombres. A finales de 1944, Ana fue trasladada al campo de concentración de Bergen-Belsen. Allí casi no había comida y hacía mucho frío. Como consecuencia, Ana y su hermana se pusieron enfermas. A comienzos de 1945, la vida de las dos hermanas de apagó.
Solamente el padre de Ana, Otto, sobrevivió a la guerra. Pronto el diario de su hija llegó a sus manos y decidió publicarlo. Enseguida, 'El Diario de Ana Frank' se hizo mundialmente famoso y desde entonces millones de personas en todo el mundo al leído su historia. Además, el escondite donde se ocultaron en Holanda es hoy un museo que se puede visitar.
