La serpiente Anabelle se arrastraba por los caminos de tierra del bosque en busca de un árbol donde subirse o una roca tras la que esconderse cuando oía un ruido. Bruaggg, bruaggg. Falsa alarma, en esta ocasión era el sapo Macario.
- Hola Anabelle, bruaghhh bruaghh ¿Qué haces?
- Hola Macario. Nada dar un paseo y buscar árboles. ¿Y tú?
- Vengo de comer mosquitos en cantidad ¡Qué ricos estaban!
- Muy bien Macario pues voy a seguir mi camino.
- Hasta Luego bruaghhh Anabelle, bruaghhh.
El sapo se fue caminando con sus cortas patas y Anabelle decidió dar un paseo cerca de la charca de donde venía Macario. Cuando llegó allí se encontró a un grupo numeroso de mosquitos reunidos.
- ¿Qué os pasa que estáis todos juntos?
- Hola Anabelle. Nos pasa que estamos cansados del abusón de Macario. Se ha comido a muchos de los nuestros y no nos deja en paz estar posados en la roca de la charca ni un momento. Siempre viene a perseguirnos y a veces lo único que quiere es molestarnos - dijo el mosquito mayor-.
- Ya pero… debéis escapar. Sois su alimento. – dijo Anabelle sin saber muy bien cómo ayudarles-. De todos momdos hablaré con Macario esta tarde para ver qué puedo hacer.
Al cabo de un rato reptando por el bosque, Anabelle logró encontrar a Macario.
-
Hola Macario. Vengo a decirte que los mosquitos están muy enfadados contido. ¿Crees que está bien que te portes mal con ellos y les gastes bromas continuamente? - le dijo la serpiente muy seria.
- ¿Y qué más da? ¡Son solo unos mosquitos pequeños e insignificantes!
- Estás muy confundido Macario,quizá un mosquito solo sea tan pequeño que no pueda hacerte nada, pero todos los mosquitos juntos podrían picarte dejándote molestas picaduras en tú piel rugosa. Deberías respetarlos por pequeños que sean ¿O es que yo no te respeto a ti? ¡Ni se me pasa por la cabeza morderte!
- Bueno… visto así supongo que tienes razón Anabelle… Está bien no volveré a molestarles y aprenderé a respetarles.
El sapo Macario cumplió su palabra y así fue como Anabelle pasó a ser conocida por todos los animales como la serpiente sabia.