En esta ocasión vamos a acercarnos a la figura de Tutankamón, legendario y mítico personaje histórico y el último de los faraones pertenecientes a la XVIII Dinastía Egipcia. No se sabe realmente quiénes fueron sus padres.
Reinó en el antiguo Egipto entre los años 1336 y 1325 a. de C. Su reinado no fue el mejor de los que se recuerdan, sobre todo para su pueblo. Entre muchas otras razones, porque accedió al trono a los 12 años y falleció a los 18 en una revuelta en su palacio. Otros estudios creen que murió a una edad más avanzada, quizás a los 25 años. Muchos dicen que no murió en una pelea en su palacio, sino que se debió a una caída en la que se golpeó en la cabeza. Otros dicen que fue por una infección. Sea como sea, murió cuando solamente llevaba diez o quince años gobernando el imperio. Su principal interés político fue la restauración de los rituales antiguos entornos al dios Amón y reconstruir su templo.
De hecho, Tutankamón empezó a ser conocido siglos después, en el siglo XX. En 1922, el arqueólogo y egiptólogo Howard Carter encontró su momia. El inglés descubrió la tumba del faraón y muchos objetos con los que le habían enterrado. Esto le permitió conocer muchos de los aspectos de la vida del Antiguo Egipto, hasta entonces desconocidos. Todos sus enseres estaban intactos, por lo que la tumba no había sido saqueada durante siglos.
Como decimos, su tumba fue descubierta en el Valle de los Reyes por Howard Carter. Le llamó la atención el increíble estado de conservación de elementos como el ajuar funerario, vasijas, cofres, vestidos, juegos, armas, joyas, ungüentos, bastones o amuletos. Como no, también la famosa máscara que recubría la cabeza de Tutankamón.