Juanito estaba sentado en la alfombra, mirando el televisor. El televisor estaba apagado, pero Juanito lo miraba como el mismo interés -o más- que si estuviera viendo su serie de dibujos animados favorita.
Ante tal espectactación, su madre se sentó a su lado y se puso a contemplar el aparato. Su padre, al verlos, hizo lo mismo, y se sentó al otro lado, dejando al niño en medio.
-¡Pues sí que es interesante el programa que estamos viendo! -dijo papá.
-Sí, es de lo más curioso -dijo mamá.
-¿Es que no véis que el televisor está apagado? -preguntó Juanito.
-Pensábamos que era un juego, ¿verdad, papá? -dijo mamá.
-Exacto -dijo papá-. Entonces, dime, ¿que miramos con tanta admiración?
-El televisor -dijo Juanito-. Hoy, 21 de noviembre, es el día mundial de la televisión, y la maestra nos ha pedido que mañana contemos algo curioso sobre ella. Por eso miro el televisor, a ver qué se me ocurre.
-¿Tienes ya alguna idea? -preguntó mamá.
-Me preguntaba quién inventaría la televisión -dijo Juanito-. Es el mejor invento del mundo.
-Tal vez podrías contar cuándo se inventó y quién lo hizo -dijo papá.
-¡Sí! ¡Qué buena idea! -dijo Juanito-. ¿Lo buscamos en Internet?
Juanito se sentó con sus padres delante del ordenador y buscaron sobre el tema.
-Mira, papá -dijo Juanito-, aquí dice que la televisión la inventó un tal…
-John Logie Baird -dijo papá.
-
Sí -dijo Juanito -, y que en el año 1924 consiguió por primera vez transmitir imágenes a distancia.
-¿Qué imágenes fueron las primeras que transmitió? -preguntó mamá.
-A ver, a ver… -dijo Juanito-. ¡Ya lo veo! ¡Una imagen parpadeante de una Cruz de Malta! ¿Qué es la Cruz de Malta? Bueno, luego lo busco. A ver qué más encuentro por aquí.
Juanito se quedó investigando mientras sus padres hacían otras cosas, sin quitarle el ojo de encima por si acaso tenía algún problema. Y fue anotando todas las cosas curiosas que fue encontrando para contárselas a sus compañeros.