La de ese año estaba siendo una Navidad un poco triste para Juan. Sus hermanos se habían ido de intercambio de idiomas a Londres, sus amigos al pueblo con sus abuelos y sus padres tenían que trabajar casi todo el día. Una mañana de sábado decidió matar el aburrimiento saliendo al jardín de su casa y haciendo un gran muñeco de nieve.
Del desván bajó un abrigo viejo, un sombrero, botones y una bufanda. De la cocina cogió una larga zanahoria para la nariz y dos galletas de chocolate para los ojos. Para la boca, eligió un puñado de lentejas que tenía pensando ir colocando en fila hasta formar una amplia sonrisa.
En el jardín, comenzó a moldear dos grandes bolas de nieve, una para la cabeza y otra para el cuerpo del muñeco. Las colocó una encima de la otra. Luego cogió dos ramitas secas de un árbol y las colocó en forma de brazos. El muñeco de nieve iba
cogiendo forma pero todavía no parecía real. Le puso la bufanda de colores, el sombrero, las galletas, la boca y la zanahoria como nariz.
Agotado por la tarea, Juan se fue a la cama muy contento con su creación. No daba crédito cuando, a la mañana siguiente, su muñeco de nieve había cobrado vida y le sonreía con una gran hilera de lentejas. Juan estaba pletórico y sintió que era el mejor regalo de Navidad de toda su vida. Emocionado, comenzó a buscar un nombre para su muñeco. Después de un rato le dijo:
-Te llamaré Copito, ¿te gusta?
El muñeco asintió con otra gran sonrisa de lentejas.
P
asaron los días y Copito se divertía jugando con su nuevo amigo. Cuando sus hermanos y amigos volvieron también se unieron al grupo. Copito disfrutaba mucho haciendo felices a todos aquellos niños.
Cuando comenzó a acabar la temporada invernal y las temperaturas empezaron a subir, Copito le dijo a Juan que se debía ir al otro hemisferio del planeta, donde ahora tocaba que fuese invierno. Juan lo entendió perfectamente y se quedó con la promesa de su amigo de que volvería en diciembre de nuevo. Prometió esperarle con ropa nueva, nuevos juegos y muchos más amigos con los que pasar tardes divertidas.