La hormiga holgazana
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La hormiga holgazana

Edades:
A partir de 6 años
La hormiga holgazana Había una vez una hormiga que se pasaba el día tomando el sol mientras sus compañeras trabajaban duro reuniendo comida.

-¡Eh, tú, hormiga holgazana! ¡Muévete! ¡Que ya está bien de hacer el vago! -le decían una y otra vez sus compañeras. Pero a la hormiga holgazana le daba igual.

Un día, las otras hormigas decidieron darle una lección.

-En cuanto la hormiga holgazana se quede dormida nos escondemos -dijo una de las hormigas. A todas les pareció bien y eso hicieron.

Cuando la hormiga holgazana despertó de una de las muchas siestas que se echaba durante el día y vio que no había nadie le entró mucho miedo.

-¡Me han abandonado! -gritó. Y se puso a correr de acá para allá. El hormiguero estaba cerrado. No se podía entrar.

-¡Y se han llevado la comida! -exclamó la hormiga holgazana-. ¿Qué va a ser de mí?

La hormiga holgazana no sabía qué hacer. Intentó abrir el hormiguero. Pero cayó la noche y empezó a tener miedo. Tenía que esconderse antes de convertirse en la cena de algún otro insecto o de algún animal.

Así que se metió debajo de una hoja y esperó a que se hiciera de día. Por la mañana no le quedó más remedio que ponerse a buscar comida y a pensar cómo hacerse un refugio, puesto que seguía sola.

Ya casi se había hecho de noche cuando...

-¡Eh, tú, hormiga holgazana! -dijo alguien-. Por aquí, hemos hecho otro hormiguero aquí al lado.

La hormiga holgazanaLa hormiga holgazana corrió hacia su compañera y le dio las gracias.

-Prometo no volver a holgazanear nunca más -dijo la hormiga holgazana.

-Más te vale haber aprendido la lección, porque la reina no te dará otra oportunidad -dijo la otra hormiga.

Y así fue como la hormiga holgazana se convirtió en la más trabajadora de todas las hormigas del hormiguero. Y sirvió de ejemplo para todas las demás.
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